Pautas para una crianza positiva. ¿Estoy educando bien a mi hijo?

¿Cómo debo educarlo?, ¿ Lo abrazo mucho?,  ¿Lo abrazo poco?, ¿No se como demostrarle a mi hijo que lo amo?

Hace ya un tiempo que me encuentro con este tipo de preguntas por parte de los padres que desesperadamente buscan una “receta mágica” que les ayude en la crianza de sus hijos.  Y es que para nadie es un secreto que no existe un manual que nos diga exactamente que hacer como padres. Tampoco es un secreto que como padres nos preocupa constantemente el efecto de nuestros actos sobre nuestros hijos.

Tampoco crean que después de leer este texto todas sus dudas se disiparan, no creerán que tengo la “receta mágica”. Lo que propongo aquí es aportar mi granito de arena sobre la redirección de este tema, pero su deber como padre es tomar lo que le parezca más acertado y ajustarlo a sus propios esquemas parentales.

¿Estoy criando bien a mi hijo?

Lo primero que me temo, es que no existe una sola forma de crianza valida y efectiva, sería ilógico pensar que un mismo jean, de una misma talla, se ajustará a todos los cuerpos. De igual forma, no podemos en ninguna medida pensar, que una sola forma de criar puede funcionar con todos los niños. Entendido esto, lo importante es poder reconocer cuales son esas estrategias básicas que nos ayudan a desarrollar una crianza positiva y adaptarlas a tu propio esquema de crianza.

Pero, que es la Crianza positiva, bueno decirte que este termino que parece tan lejano a nuestro conocimiento, no es mas que brindar una educación basada en el respeto y el amor hacia nuestros niños, pero cuidado… por que nada tiene que ver con dejar que ellos guíen su propia vida como errantes por el mundo. Recordemos que nuestra tarea como padres es guiar, enseñar y educar, lo que conlleva que, deben existir limites y normas claras para que su hijo o hija pueda aprender y estructurar su propia razón y personalidad.

Hago hincapié en este punto por que parece que criar a los hijos es darles todo a manos llenas y dejarlos ser en la búsqueda de su “LIBRE PERSONALIDAD”, tomando este termino con una permisividad extrema que no permea al menor de la valiosa frustración, de los indispensables limites y de los valores necesarios para poder desarrollarse en una sociedad.

Y si, usted como padre necesita permitir y fomentar el desarrollo de la libre personalidad de sus hijos, pero en ningún caso este desarrollo debe sobrepasar el bien individual y colectivo, ósea, ese “libre desarrollo” no debe dañar a otros, sobrepasar su autoridad y mucho menos causar daño al mismo niño.

Entonces, una crianza positiva incluye fomentar y desarrollar las capacidades del menor que le permitan un desarrollo empático, comunicativo y asertivo.

¿Qué hacer como padres?

  • Primordial, CONOCE A TU HIJO, reconoce sus gustos, sus pensamientos, sus intereses valora sus opiniones y guíalas con amor cuando estas no son correctas, entendiendo su forma de pensar y validándola, pero permitiéndole conocer otra perspectiva sobre un mismo tema.
  • PELEA TUS BATALLAS DE FORMA ASERTIVA. Si, discusiones siempre habrá, pero hacer el papel de otro niño discutiendo no le ayudará a aprender a gestionar su molestia. Recuerda que estas moldeando su carácter y su forma de responder ante las eventualidades de la vida, si entras en discusión, gritos y malos tratos, le estarás enseñando que esta es la forma de resolver los problemas, no solo en casa, sino, fuera de ella. Escúchalo, deja que dé su opinión, que se sienta parte de la solución al conflicto, pero mantente firme, habla claro, con un tono de voz pausado y con argumentos. Tu eres el guía.
  • RESPETALO. Cada calificativo que sale de tu boca entra en su cerebro y crea paradigmas sobre si mismo y el mundo. El también aprende de sí mismo y de quien es, teniendo en cuenta lo que sus padres y el mundo piensan sobre él.  Enséñale que es inteligente, que es capaz, que puede lograrlo si se esfuerza, permítele también conocer cuales son sus dificultades y como trabajarlas, llévalo de la mano para que se reconozca a si mismo como un ser en contante desarrollo y evolución.
  • PERMÍTELE CONOCER LA FRUSTRACIÓN. Uno de los grandes problemas en nuestros niños es que vienen de padres con un alto nivel de tolerancia a la frustración, que quieren que sus hijos no pasen por ella, que quieren que sus hijos tengan todo, en todo momento. Y siento mucho decirte que esto tampoco es del todo bueno. Mi madre decía “Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre” y si, nuestros niños no tienen por que pasar todo lo que en antaño hemos vivido, pero necesitan urgentemente conocer la frustración y aprender a manejarla. Necesitan saber que no todo saldrá como lo planteamos y que siempre podemos recurrir a un plan B. Un niño necesita aprender a ganarse las cosas, a caerse y volverse a levantar y a luchar por los sueños.
  • PERMÍTELE SER AUTÓNOMO. Si no los dejas probar, no podrán aprender. La experiencia es la mejor profesora, deja que tu hijo ayude en casa, que doble su ropa, así no quede perfecta, déjalo que arregle su habitación, que convine la ropa que se va a poner. Permítele crear una autonomía que le generará sentido de responsabilidad y promoverá su autoestima (soy capaz de…).
  • LÍMITES Y NORMAS. Una de las mayores dificultades de la crianza actual, son los limites y las normas poco claras o ausentes. No pongo este punto de ultimo por que tenga un menor valor que los anteriores, sino, por que apelo a que no todo lo leído lo vas a grabar en tu mente, como si fuera una computadora… ni mas faltaba… quiero que este ultimo punto, logre quedarse en tu memoria y sea una partida fundamental en la crianza de tus hijos.

En consulta me encuentro con padres que no logran consensuar los limites y las normas que ambos quieren instaurar en casa, por tanto, se terminan desautorizando frente al niño. En muchas otras ocasiones, no existe claridad sobre los limites básicos o necesarios para que la convivencia en casa funcione y esto genera una ambigüedad en el comportamiento del menor, quien como norma general va ensayando y comprobando diferentes comportamientos en diferentes situaciones (prueba y error) para conseguir llegar al que sea mas adecuado y de esta forma desarrollar las bases de su personalidad.

El niño debe conocer, reconocer y tener claridad de lo que es permitido y no permitido en su hogar y en la sociedad, para poder usarlo posteriormente en sus relaciones sociales e interpersonales.

Dicho esto, los padres son los responsables de que un niño no sepa si esta bien decir palabras soeces o que no sepa como responder cuando algo no le gusta, o cuando alguien intenta hacerle daño. Si, suena agobiante, como madre lo se… Pero irremediablemente es nuestro deber clarificar y organizar estos limites en casa. Y mucho mejor si lo hacemos a edades tempranas, para que luego no sea toda una tortura para ambas partes.

  • TEMA ABRAZOS. Con respecto a este tema tengo que decirte que no hay una cifra cuantificable sobre cuantos son muchos abrazos o pocos, creo que este punto va mas dirigido por tu forma de expresar el cariño a las personas o a tu propio hijo. Habrá padres más abrazadores que otros, habrá padres que demuestren su cariño con cuidados, otros con palabras cariñosas, hay diferentes formas de expresar el amor, todo es válido mientras este mediado por el respeto.

Lo importante aquí, es que intentes siempre demostrar a tu hijo que es escuchado, que es querido, que es parte fundamental de la dinámica familiar, que tiene tu atención, pero sobre todo que es RESPETADO. Todo esto sin olvidar que los limites también son parte de esa expresión de amor y respeto que les tenemos.


Yo soy de muchos abrazos y besos, pero de normas firmes y claras.

Y tú? Como generas ese balance entre amor y limites en tu hogar y en la educación de tus hijos? Déjame en los comentarios tus opiniones sobre este tema, que te pareció o que más puedes aportar y Hablemos de Neuroeducación.

Una respuesta a «Pautas para una crianza positiva. ¿Estoy educando bien a mi hijo?»

  1. Como padres debemos saber que quiere el niño estudiar y que quiere para su futuro. Nosotros como padres podemos ayudarlos a dar una buena elección, pero no debemos exigirle algo que no quiera. No podemos darle el “pescado frito, hay que enseñarles a pescar”. Gracias Vanessa por tan buenos consejos, se que serán de mucha ayuda.

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