APRENDIZAJE Y CEREBRO.
En entradas anteriores sobre la neuroeducación hemos escrito repetidamente la palabra aprendizaje. Pero ¿sabemos que es el aprendizaje?
El aprendizaje se puede definir como los diferentes cambios que se producen a nivel funcional y estructural en el sistema nervioso, los cuales tienen como consecuencia modificaciones en la conducta del sujeto.
El aprendizaje es continuo a lo largo de la vida e innato al ser humano, desde el nacimiento se producen cambios en el sistema nervioso como respuesta a diferentes estímulos. Estos cambios alimentan la conducta y el comportamiento. Leer, desarrollar actividades manuales, hacer un deporte o desarrollar destrezas proveen de cambios y por tanto de aprendizaje a quien lo realiza.
El aprendizaje se sustenta en la reconfiguración sináptica dependiente de la experiencia, es decir, que los cambios se dan por el desarrollo cerebral programados genéticamente y por los cambios producto de la experiencia adquirida en las diferentes vivencias. Precisamente las neuronas en la corteza prefrontal cambian según la respuesta a la experiencia, incrementando la densidad sináptica, mientras que las neuronas de las cortezas motoras y sensoriales se relacionan incrementando la longitud de las dendritas.
Con lo cual quiero explicar, que el aprendizaje es la sumatoria del desarrollo cerebral que viene ya programado genéticamente desde nuestro nacimiento y los cambios en el cerebro producidos por las experiencias que adquirimos a lo largo de la vida, en el entorno social, cultural, familiar y educativo. Por tanto, todo lo que vivimos, todo lo que hacemos a diario, todo lo que “entrenamos nuestro cerebro” nos produce una huella de adquisición de conocimiento que cambia nuestra estructura cerebral.
No olvidemos mencionar que entre mas se estimule esa huella cerebral producto de una experiencia, dicha huella cada vez será mas especializada. Que es lo mismo a decir, que este aprendizaje creara nuevas conexiones cerebrales al principio, pero con la experticia adquirida post entrenamiento de la habilidad, estas conexiones se fortalecerán creando zonas de especialización cerebral que minimizaran la poda sináptica.
El aprendizaje es entonces el medio para fortalecer nuestro cerebro, al igual que trabajamos los músculos de otras zonas de nuestro cuerpo.
Ya sabes como se entrelaza el aprendizaje y el cerebro. Supongo que te imaginabas algo, pero espero que ahora tengas clara su amplia relación.
No olvides que LA NEUROEDUCACIÓN nos permite optimizar ese aprendizaje, por eso te invito a que HABLEMOS DE NEUROEDUCACIÓN.
Estamos orientados por la mejor!
Querida Maira,
Me encanta que te haya gustado la entrada, gracias por el apoyo constante.
Saludos,
El artículo en su contexto encierra y deja claro q hay q estimular el cerebro como estimulamos nuestro cuerpo y también me gusta por q entretiene al lector con el tema a tratar
Gracias Diana, estas en lo correcto, debemos estimular el cerebro por medio del aprendizaje, entre tanto, la persona no solo adquiere un nuevo conocimiento, sino que también cambia su estructura cerebral. Sabes que también esto nos genera reserva cognitiva que ayuda al inicio tardío de posibles demencias en la edad adulta.
Gracias por leerme.
Saludos.